Sylvia Bloom de 96 años guardaba una fortuna cuya existencia ni su familia conocía
La anciana se jubiló a los 96 años después de trabajar como secretaria en la misma empresa durante más de seis décadas. Durante todo ese tiempo guardó un gran secreto: tras observar con atención las inversiones hechas por los abogados de la oficina en la que trabajaba e imitarlas con su propio dinero logró una fortuna de 82 millones de dólares.
Lo que más llama la atención de este caso es el hecho de que ni siquiera su familia tenía conocimiento de la existencia de ese dinero. “Ella era secretaria en una época en el que ese tipo de profesionales administraban la vida de su jefe, incluidas sus inversiones personales. Entonces, cuando el jefe compraba una acción, ella hacía lo mismo aunque en menor cantidad porque tenía el salario de una secretaria”, explica Jane Twinkin, sobrina de Bloom, en una entrevista concedida al New York Times.
Tres años después de jubilarse, la anciana falleció y, al conocer su testamento, la familia descubrió su fortuna. Bloom dejó una pequeña parte del dinero a su familia y amigos, y determinó que el resto fuera donado a un instituto que ofrece cuidados de salud y programas sociales para personas necesitadas y a un programa de becas de estudio de la facultad en la que estudió.
La familia cree que ni siquiera Raymond Margolies, marido de Sylvia, tenía conocimiento de la fortuna de su esposa. La pareja no tuvo hijos y llevaba una vida modesta, sin grandes gastos. Incluso en sus últimos días de trabajo, la secretaria seguía yendo en transporte público, casi siempre en metro.
¿Que te ha parecido la historia? Es 100% real como la vida misma, así que no serás la primera persona en hacerte rico si haces lo mismo que los que más ganan.
